El Cuerpo es el vehículo del Alma.

Desde chico sentí que mi propósito en esta vida, tenia que ver con ayudar a las personas. 

Empece siendo Abogado, hasta que la incomodidad interna empezo a crecer, mientras fui tomando consciencia de que la gran sensibilidad que me habitaba, no podía desplegarse en esos mundos. 

Gracias a la sabiduría de la Madre Tierra, en un viaje de Ayaguasca, tuve la certeza de que mis ganas de ayudar debían encontrar otras vías mas humanas y sensibles, para que las personas no tengan que llegar al conflicto para aprender.

Como buen Taurino, empece mi camino desde el cuerpo, y al escucharlo, se transformo en mi gran Maestro. Todo el resto fue sucediendo de manera orgánica.

El resultado de mi búsqueda hasta hoy, me encontró con muchas herramientas, técnicas y formas de mirar al Ser humano con un todo, complejo, misterioso y a la vez mágico, formado por un cuerpo, que a veces no escuchamos, una mente, que a veces escuchamos de mas, emociones que nos guían y nos cuentan cosas, a veces dolores muy antiguos  que nos cuesta mirar y que no permiten que avancemos en la vida, un campo energético invisible, que hay que cuidar  como una planta, un Niño interior que muchas veces callamos y le exigimos de mas,  y a la vez, siendo parte de algo mucho mas grande que nos contiene y nos guía, si nos abrimos a la intuición y nos conectamos con la confianza básica, que muchas veces perdemos, a muy temprana edad.

Esa es mi forma de acompañar a las personas que tengan ganas de recuperar sus dones y talentos innatos, mirando su historia tal y como fue, para poder soltar lo que dolió y que hoy traba, para de a poco, paso a paso, con paciencia y solidez, poder ir avanzando, cada vez un poquito mas libres y con cada vez menos esfuerzo. Como cuando eramos Niños.

La llave para abrir esa puerta, la tiene nuestro Niño interior,  ese arquetipo interno que  guarda las claves para el desarrollo del Ser y que encarna esa parte mas sutil del Alma que nos habita y que viene viajando con nosotros, desde hace mucho tiempo y el puente directo para conectar con esta parte nuestra, es nuestro QUERIDO CUERPO,  ya que es la única parte que nos acompaña desde el origen de toda nuestra existencia, y desde antes también.

Si queres entrar en contacto con tu cuerpo, te invito a experimentar 5 ritmos en palermo.